La radiografía digital, a diferencia de la tradicional, no utiliza película, lo que la hace más moderna y ecológica. Las imágenes se envían a una computadora para su edición, rotulado y evaluación, permitiendo un análisis más detallado y valioso. Se pueden grabar en CD, memoria USB o enviarse por correo electrónico al médico, propietario y expediente digital del paciente.