El endoscopio es un delgado tubo flexible y móvil con una cámara de video en su extremo, nos permite ingresar a varias partes del cuerpo de nuestros pacientes y requiere de anestesia general.
Se utiliza con fines diagnósticos y algunas veces terapéuticos. En algunas situaciones de emergencia, el endoscopio puede evitar la necesidad de realizar un procedimiento quirúrgico invasivo, ya que por ejemplo, se puede utilizar para extraer cuerpos extraños (huesos, piedras, monedas, juguetes, etc) que hayan sido ingeridos por nuestros animales.
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